Estaba perdida en un camino que se suponía, tenía que ser recto y sin baches. No entendía porque en mi viaje había tantas curvas y piedras, pero tú me ayudaste a ir estudiando sus formas para poder batallarlas y superarlas poco a poco.

Durante el viaje me he conocido a mí misma y por fin he podido sentir algo que llevaba por bandera desde jovencita. Una palabra a la que siempre le he tenido respeto, pero por desconocida; Libertad.

Las palabras son poderosas (y la (in)formación, otro gran descubrimiento) y ahora; Consciencia, relajación, suspiro, poder, sensualidad, excitación, ganas… son palabras que he incorporado en mi vocabulario y que tengo subrayado en mi diccionario. Pero hay una última palabra que pensaba no poder incorporar jamás. Sentir.

No sé si hemos llegado a nuestro destino, pero sin duda, hemos llegado a una estación en la que me quiero quedar y disfrutar del paisaje.

Mil gracias por acompañarme en el trayecto