TDAH y las relaciones sentimentales

¿Qué es el TDAH?

Son las siglas que definen al trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), una alteración neurobiológica caracterizada por tres síntomas principales, los dos nombrados anteriormente más la impulsividad. Su origen es orgánico y de nacimiento, no es un trastorno adquirido en algún momento de la vida del individuo, es decir, comienza en la infancia y a menudo continúa en la edad adulta. Incluye una combinación de síntomas persistentes que causan dificultades o problemas en diferentes áreas vitales de quien lo presenta. Lo que les sucede a las personas afectadas por TDAH suele ser lo siguiente:

  • Generalmente son impulsivas, tanto conductual como emocionalmente.
  • Suelen ser desordenadas y les puede costar establecer prioridades.
  • Les cuesta administrar el tiempo y planificar.
  • Pueden mostrar dificultades a la hora de realizar una tarea o actividad, sobre todo si es de larga duración o si requiere mucha concentración.
  • La realización de multitareas o de tareas simultáneas puede suponerles un problema, ya que tienen que realizar un gran esfuerzo para llevarlas a cabo.
  • Empezar y terminar algunas tareas o actividades les supone todo un reto.
  • Muestran actividad excesiva o inquietud, tanto motora como emocional.
  • Presentan oscilaciones frecuentes en el estado de ánimo.
  • Suelen tener un temperamento irascible.
  • Muestran baja tolerancia a la frustración.
  • Pueden mostrar déficit en el control del estrés.

Por otra parte, las personas con TDAH suelen presentar dificultades en el manejo de habilidades sociales y un bajo nivel de desarrollo en las habilidades de comunicación, algunas también suelen presentar una baja autoestima, y otras han experimentado frecuentes rupturas, además de tener relaciones sociales complicadas con padres, figuras de autoridad como jefes o profesores y compañeros/as y amigos/as.

¿De qué forma pueden afectar los síntomas del TDAH en una relación sentimental?

En todas las relaciones de pareja existen problemas o dificultades, pero en las parejas donde está presente el TDAH pueden darse los siguientes:

  • Los problemas de organización, planificación y memoria contribuyen a la aparición de otros problemas, ya que éstos desembocan en tareas o actividades no realizadas o inacabadas, que pueden llevar a tener discusiones fácilmente.
  • Actuar con impulsividad, a causa de la falta de regulación entre el impulso de realizar una conducta y la capacidad de reflexionar sobre las consecuencias con anterioridad, suele suceder de manera frecuente.
  • Puede haber escasa comunicación, como consecuencia de la falta de habilidades sociales, y si es así, es importante solventarla. Si a la persona con TDAH le cuesta iniciar la conversación, sería recomendable que lo hiciera la pareja.
  • La sensibilidad emocional y la sobrerreacción suelen estar presentes en las personas con TDAH, éstas pueden ofenderse, enfadarse y sentirse dolidas fácilmente, al responder casi automáticamente ante el menor cambio en su entorno, tanto físico como emocional.

Estos comportamientos a la larga en la pareja pueden crear decepción, enfado, sentimientos de incomprensión e incluso que la persona se sienta poco valorada o escuchada, por eso es importante conocerlos y tenerlos en cuenta para evitar todo lo anterior.

¿Qué estrategias podemos llevar a cabo para mantener una buena relación de pareja?

Tanto la persona que presenta TDAH como su pareja, deben aprender y enfrentarse a ello desde el comienzo de la relación usando estrategias apropiadas como las siguientes:

  • El conocimiento es el paso previo a la comprensión, por eso, tanto la persona con TDAH como su pareja, deben informarse de cómo es este trastorno para llegar a comprenderse y así tener una mejor relación.
  • Comunicarse de manera directa y sincera, evitando los reproches, fomentando el desarrollo de habilidades de escucha y mejorando el autocontrol.
  • Además de los momentos personales e independientes, es conveniente tener a menudo momentos exclusivos para compartir en pareja. Además, las demostraciones de afecto y de cariño, y expresar día a día el aprecio y el agradecimiento son aspectos indispensables para la pareja.
  • Las aficiones, gustos e intereses generan curiosidad en la pareja y por eso es importante crear espacios para compartir, y si se tienen aficiones diferentes, interesarse por las de la pareja aunque sea preguntando y escuchando, sin necesidad de llevarlas a cabo, es algo muy positivo.
  • El concepto de incondicionalidad en la pareja promueve actitudes y acciones irresponsables y egoístas. Cuando la pareja tiene claro que el concepto de pertenencia no existe y se tienen que “ganar” el uno al otro día a día, aportan lo mejor de sí mismos y hacen esfuerzos para que la relación funcione.
  • La creatividad, las abundantes ideas y la impulsividad por emprender nuevos proyectos, emana con gran facilidad en las personas con TDAH, aunque la mayoría de las veces no las llevan a cabo, o no las empiezan o no las terminan. Esto puede ser motivo de conflicto dentro de una relación de pareja, ya que incluso la persona puede llegar a querer modificar algunas áreas de su vida para realizar algo que a lo mejor ni termina.

Uno de los problemas más comunes por los cuales los adultos con TDAH solicitan ayuda psicológica son los problemas de pareja. De hecho, datos empíricos afirman que tienen un mayor índice de separación y divorcio que aquellos que no presentan el trastorno. Por tanto, se recomienda la terapia de pareja con un tratamiento psicoeducativo dirigido a informar al paciente y a su pareja, sobre las causas, síntomas, pronóstico y tratamiento del trastorno. La terapia de pareja servirá para que ambos conozcan de qué se trata y cómo está influyendo este déficit en cada uno y en el vínculo. Además, ambos integrantes de la pareja identificarán también otros problemas individuales que no tienen por qué tener relación con el TDAH.

Si te sientes identificado o identificada con este artículo o conoces a alguien que pueda necesitar ayuda terapéutica, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de atenderos.

Sarah Martínez López

Psicóloga Col. N° B-03249