Psicología jurídica y peritajes psicológicos

La Psicología Forense es una rama de la Psicología Jurídica que se encarga de auxiliar en los procesos de administración de Justicia, mediante la recogida y análisis de datos sobre el comportamiento humano y la elaboración de informes técnicos que orienten a los jueces a la hora de dictar un veredicto. Por lo tanto, tiene lugar dentro de un contexto judicial.

La evaluación psicológica forense (o evaluación pericial psicológica) la lleva a cabo un psicólogo forense o perito, quien se encarga de evaluar una serie de variables psicológicas (en función de la demanda específica de cada caso) sobre una persona o grupo de personas. Tras acabar la evaluación, el perito elabora el informe pericial, en el que plasma: sus propios datos identificativos, los datos de la/s persona/a evaluadas, el objeto de la evaluación, la metodología empleada y los resultados de las distintas técnicas e instrumentos empleados durante la evaluación, para finalmente hacer constar las conclusiones de la evaluación.

Posteriormente, el perito suele ser citado el día del juicio para ratificar verbalmente el contenido de su informe, y así poder ayudar al/a la Juez en su posterior toma de decisiones.

Estos son los temas más comunes que trabajamos desde la psicología jurídica:

Derecho de familia: Derecho Laboral:
Separación y/o divorcio (p.ej. Consecuencias psicológicas de la separación o del divorcio) Valoración de incapacidad psicológica para otorgar testamentos o poderes, así como para dar su consentimiento ante contratos de compraventa y/o donaciones
Guardia y custodia de los/as hijos/as Secuelas psicológicas a causa de accidentes laborales
Régimen de visitas y seguimiento Problemas psicofisiológicos
Modificación de medidas Incapacidad psicológica laboral
Privación de la patria potestad Minusvalías
Adopción y tutela de menores Casos de simulación
Proceso de nulidad matrimonial Estrés laboral, acoso laboral o mobbing
Valoraciones relacionadas con la incapacitación  
Derecho civil: Derecho penal:
Incapacidad para prestar consentimiento ante distintas situaciones (p. ej. intervención quirúrgica) Responsabilidad penal: capacidad cognitiva y volitiva para entender las consecuencias del delito

Incapacidad para tomar decisiones (p. ej. firma de contratos, otorgación de testamentos, …) Valoración de circunstancias que modifiquen la responsabilidad criminal
Incapacidad para cuidarse a sí mismo y/o a sus bienes                                      Trastornos psicopatológicos, daño moral y/o secuelas psicológicas derivadas de una situación traumática (p. ej. víctimas)
Derecho procesal: Abuso sexual infantil
Análisis y valoración técnica de informes periciales Análisis de credibilidad del testimonio