Mindfulness, ¿qué es y para qué sirve?

El mindfulness o atención plena se ha definido de distintos modos según diferentes autores. Bishop y sus compañeros lo definen como: “Una forma de atención no elaborativa, que no juzga, centrada en el presente, en la que cada pensamiento, sentimiento o sensación que aparece en el campo atencional es reconocida y aceptada tal como es” (2004).

Se trata de una técnica que tiene principios elementales en común con la meditación, aunque esta última nace en un contexto de tipo espiritual y consiste en una práctica contemplativa. El mindfulness, por otro lado, está desvinculado de creencias religiosas y filosofías de vida concreta y actualmente se ha mostrado científicamente eficaz para ayudar en problemas como los trastornos de conducta alimentaria, trastornos de ansiedad, abuso de sustancias, trastornos de personalidad, dolor, y estrés, entre otros. (Vásquez, 2016)  

  • Componentes del mindfulness
  1. Atención en el aquí y ahora:centrarse en el momento presente en lugar de estar pendiente del pasado (rumiaciones) o del futuro (expectativas, deseos y temores)
  2. Intención: Cuando se está meditando no se debe tratar de conseguir ningún propósito inmediato, simplemente hay que participar con conciencia plena de lo que se está haciendo.
  • Mente abierta: Capacidad de observar la experiencia sin interponer el filtro de las propias creencias
  • Aceptación: Experimentar los eventos plenamente y sin defensas, tal y como son, sin oponer resistencia.
  • Deshacerse: Consiste en desapegarse de algo a lo que nos aferrábamos. Nada es para siempre, hay que relacionarse de forma más realista con las cosas.
  • Algunos beneficios del mindfulness
  • Reduce el estrés, ya que nos lleva a un estado de tranquilidad y claridad mental. No se realizan juicios entonces no aparecen emociones negativas como pueden ser las preocupaciones.
  • Potencia la inteligencia emocional, mejorando la inteligencia emocional a través de la autoconsciencia.  El reconocimiento de las emociones puede derivar en una gestión más adaptativa de las relaciones interpersonales.
  • Problemas de salud mental y problemas de salud. Son varios los estudios que han mostrado que el Mindfulness es beneficioso para diferentes problemáticas. Su potencial no se reduce exclusivamente a lo psicológico si no que también puede ayudar a mejorar algunas condiciones físicas como el dolor crónico o el cáncer, facilitando la tolerancia a las intervenciones y reduciendo la sintomatología comórbida.

Respecto a los problemas psicológicos, los trastornos del estado de ánimo son el área más explorada y donde mejores resultados a mostrado el Mindfulness para reducir los síntomas de la ansiedad y depresión, observándose en este último que las recaídas depresivas disminuyen.

  • La capacidad de concentración se favorece ya que a través de la concentración plena debemos de concentrarnos en una sola cosa.
  • Ayuda a reducir el insomnio, con suficiente entrenamiento podemos llevar a nuestro cuerpo y mente a un estado de relajación que beneficia a la calidad y cantidad del sueño.

El Mindfulness es una técnica frecuentemente usada en terapia que con la ayuda de un profesional se puede aprender y aplicar para mejorar en general la calidad de vida de uno mismo.

Xavi Ponseti 

Col. Nº B-03138

Referencias: Vásquez-Dextre, E. R. (2016). Mindfulness: Conceptos generales, psicoterapia y aplicaciones clínicas. Revista de Neuro-Psiquiatría79(1), 42-51.